Iniciar un tratamiento hormonal sustitutivo en los hombres a partir de los 50 años, no es complicado y podemos asegurar que lejos de producir cáncer de Próstata, si le toca la lotería de tenerlo "después" de haber iniciado su terapia sustitutiva con Testosterona "su pronóstico será mejor, que el de otro hombre que no esté en Testosterona". Claro que "antes" de empezar la administración de Testosterona hay que verificar si en el "árbol familiar" ha habido casos de cáncer. Si la respuesta es positiva, lo recomendable es hacerse un PET para verificar que uno está libre de cáncer.
El PET o Positrón Emission Tomography consiste en la inyección intravenosa de una solución de azúcar cuyas moléculas están ligadas a un isotopo radioactivo. Luego te introducen en un lector de radiación que te escanea desde la coronilla hasta la punta de tus pies. Si hay cáncer se detecta dónde está, su tamaño, forma, etc. porque como las células cancerosas son "hipermetabólicas" captan más azúcar y emiten más radiación. No está demás hacer una analítica de "marcadores tumorales".
Una vez cerciorados de que no hay cáncer, se puede empezar con la administración de Testex Prolongatum 250 mg por vía "subcutánea". Ya sé que los sabihondos me recordarán que el laboratorio dice que debe ser inyección intramuscular. Grave error, por vía intramuscular la absorción es muy rápida y produce "picos" que, si sobrepasan determinado umbral, se aromatizan y se transforman en "Estrógeno". Por eso vemos en los gimnasios, hombres con "tetas". Son aquellos que hicieron caso al laboratorio. La administración de Testosterona por inyección subcutánea, no produce "picos". Lo aprendí en unas reuniones anuales en la "Royal Society" en Londres, donde nos juntabamos una vez al año, médicos de todo el mundo para intercambiar datos. Un médico de África del sur, hizo el descubrimiento y generosamente nos lo comunicó. La dosis varia, desde 250 mg semanales a 250 mg cada tres días.
"Los hombres mayores de 50 años no deben temer que la terapia de reemplazo de testosterona aumente el riesgo de cáncer de próstata. Este es el hallazgo de un análisis de casi un cuarto de millón de registros médicos de hombres en su mayoría blancos en Suecia, una investigación dirigida por investigadores del Centro de Cáncer Laura e Isaac Perlmutter de NYU Langone. El equipo internacional presentó estos resultados en la reunión anual de la Asociación Americana de Urología en San Diego. En el estudio, los investigadores encontraron que, como grupo, los hombres a los que recetaron testosterona durante más de un año no tuvieron un aumento general en el riesgo de cáncer de próstata y, de hecho, su riesgo de enfermedad agresiva se redujo en un 50 por ciento. https://nyulangone.org/news/testosterone-therapy-does-not-raise-risk-aggressive-prostate-cancer-study-suggests
Initiating hormone replacement treatment in men from the age of 50 is not complicated and we can assure you that far from producing Prostate cancer, if you win the lottery of having it "after" having started your replacement therapy with Testosterone "your prognosis It will be better than that of another man who is not on Testosterone". Of course, "before" starting the administration of Testosterone, it is necessary to verify if there have been cases of cancer in the "family tree". If the answer is positive, it is advisable to have a PET to verify that one is free of cancer.
PET or Positron Emission Tomography consists of the intravenous injection of a sugar solution whose molecules are linked to a radioactive isotope. Then they put you in a radiation reader that scans you from the top of your head to the balls of your feet. If there is cancer, it is detected where it is, its size, shape, etc. Because cancer cells are "hypermetabolic" they take up more sugar and emit more radiation. It is worth doing an analysis of "tumor markers".
Once it is ascertained that there is no cancer, the administration of Testex Prolongatum 250 mg "subcutaneously" can begin. I know that the wise men will remind me that the laboratory says that it must be an intramuscular injection. Serious error, intramuscularly the absorption is very fast and produces "peaks" that, if they exceed a certain threshold, are aromatized and transformed into "Estrogen". That's why we see men with "tits" in gyms. They are those who listened to the laboratory. The administration of Testosterone by subcutaneous injection does not produce "spikes". I learned it at annual meetings at the "Royal Society" in London, where doctors from all over the world get together once a year to exchange data. A doctor from South Africa made the discovery and generously reported it to us. The dose varies, from 250 mg weekly to 250 mg every three days.
"Men over the age of 50 should not fear that testosterone replacement therapy increases the risk of prostate cancer. This is the finding of an analysis of almost a quarter of a million medical records of mostly white men in Sweden, an investigation led by investigators at the Laura and Isaac Perlmutter Cancer Center at NYU Langone.The international team presented these results at the annual meeting of the American Urological Association in San Diego.In the study, the investigators found that, as a group, the Men who were prescribed testosterone for more than a year had no overall increased risk of prostate cancer, and in fact had their risk of aggressive disease reduced by 50 percent.https://nyulangone.org/news /testosterone-therapy-does-not-raise-risk-aggressive-prostate-cancer-study-suggests
Se dice que los hombres siempre están pensando en fornicar con las mujeres. Resulta que es un acto instintivo para evitar la muerte por cancer de Prostata, si se eyacula mas de 21 veces cada mes.
Lo dice este estudio publicado en EUROPEAN UROLOGY
https://www.europeanurology.com/article/S0302-2838(16)00377-8/fulltext
Antecedentes
La evidencia sugiere que la frecuencia de la eyaculación puede estar inversamente relacionada con el riesgo de cáncer de próstata (CaP), una enfermedad para la cual se han identificado pocos factores de riesgo modificables.
Objetivo
Incorporar 10 años adicionales de seguimiento en un análisis original y evaluar exhaustivamente la asociación entre la frecuencia de la eyaculación y el CaP, teniendo en cuenta el cribado, los subgrupos de enfermedades clínicamente relevantes y el impacto de la mortalidad por otras causas.
Diseño, ambientación y participantes.
Un estudio de cohorte prospectivo de participantes en el Estudio de seguimiento de profesionales de la salud que utiliza datos autoinformados sobre la frecuencia promedio de eyaculación mensual. El estudio incluye a 31.925 hombres que respondieron preguntas sobre la frecuencia de la eyaculación en un cuestionario de 1992 y lo siguieron hasta 2010. La frecuencia mensual promedio de la eyaculación se evaluó en tres momentos: entre 20 y 29 años, entre 40 y 49 años y el año anterior. distribución del cuestionario.
Mediciones de resultados y análisis estadístico.
Incidencia de CaP total y subgrupos de enfermedades clínicamente relevantes. Se utilizaron modelos de Cox para estimar los índices de riesgo (HR) y los intervalos de confianza (IC) del 95%.
Resultados y limitaciones
Durante 480.831 años-persona, se diagnosticó CaP a 3.839 hombres. La frecuencia de la eyaculación entre los 40 y los 49 años se asoció positivamente con el índice de masa corporal estandarizado por edad, la actividad física, el divorcio, los antecedentes de infecciones de transmisión sexual y el consumo total de calorías y alcohol. La utilización de la prueba del antígeno prostático específico (PSA) en 2008, el número de pruebas de PSA y la frecuencia de la biopsia de próstata fueron similares en todas las categorías de frecuencia. En análisis multivariables, el índice de riesgo para la incidencia de CaP para ≥21 en comparación con 4 a 7 eyaculaciones por mes fue de 0,81 (intervalo de confianza [IC] del 95 %: 0,72 a 0,92; p < 0,0001 para la tendencia) para la frecuencia a la edad de 20 a 29 años y 0,78 (IC del 95%: 0,69–0,89; p < 0,0001 para la tendencia) para la frecuencia entre los 40 y los 49 años. Las asociaciones fueron impulsadas por enfermedades de bajo riesgo, fueron similares cuando se restringieron a una cohorte de pruebas de PSA y era poco probable que se explicaran por causas de muerte en competencia.
Conclusiones
Estos hallazgos proporcionan evidencia adicional del papel beneficioso de una eyaculación más frecuente a lo largo de la vida adulta en la etiología del CaP, particularmente en las enfermedades de bajo riesgo.
Resumen
Evaluamos si la frecuencia de la eyaculación durante la edad adulta está relacionada con el riesgo de cáncer de próstata en un gran estudio realizado en Estados Unidos. Descubrimos que los hombres que reportaban una frecuencia eyaculatoria más alta en comparación con una frecuencia más baja en la edad adulta tenían menos probabilidades de ser diagnosticados posteriormente con cáncer de próstata.
It is said that men are always thinking about fornicating with women. Itturns out that it is an instinctive act to avoid death from prostate cancer, if you ejaculate more than 21 times each month.
This is what this study published in EUROPEAN UROLOGY says.
https://www.europeanurology.com/article/S0302-2838(16)00377-8/fulltext
Evidence suggests that ejaculation frequency may be inversely related to the risk of prostate cancer (PCa), a disease for which few modifiable risk factors have been identified.
To incorporate an additional 10 yr of follow-up into an original analysis and to comprehensively evaluate the association between ejaculation frequency and PCa, accounting for screening, clinically relevant disease subgroups, and the impact of mortality from other causes.
A prospective cohort study of participants in the Health Professionals Follow-up Study utilizing self-reported data on average monthly ejaculation frequency. The study includes 31 925 men who answered questions on ejaculation frequency on a 1992 questionnaire and followed through to 2010. The average monthly ejaculation frequency was assessed at three time points: age 20–29 yr, age 40–49 yr, and the year before questionnaire distribution.
Incidence of total PCa and clinically relevant disease subgroups. Cox models were used to estimate hazard ratios (HRs) and 95% confidence intervals (CIs).
Results and limitations
During 480 831 person-years, 3839 men were diagnosed with PCa. Ejaculation frequency at age 40–49 yr was positively associated with age-standardized body mass index, physical activity, divorce, history of sexually transmitted infections, and consumption of total calories and alcohol. Prostate-specific antigen (PSA) test utilization by 2008, number of PSA tests, and frequency of prostate biopsy were similar across frequency categories. In multivariable analyses, the hazard ratio for PCa incidence for ≥21 compared to 4–7 ejaculations per month was 0.81 (95% confidence interval [CI] 0.72–0.92; p < 0.0001 for trend) for frequency at age 20–29 yr and 0.78 (95% CI 0.69–0.89; p < 0.0001 for trend) for frequency at age 40–49 yr. Associations were driven by low-risk disease, were similar when restricted to a PSA-screened cohort, and were unlikely to be explained by competing causes of death.
Conclusions
These findings provide additional evidence of a beneficial role of more frequent ejaculation throughout adult life in the etiology of PCa, particularly for low-risk disease.
Patient summary
We evaluated whether ejaculation frequency throughout adulthood is related to prostate cancer risk in a large US-based study. We found that men reporting higher compared to lower ejaculatory frequency in adulthood were less likely to be subsequently diagnosed with prostate cancer..
La disfunción eréctil (incapacidad para tener una erección útil) afecta a los varones mayores de 40 años, en un 55% en forma leve, al 35% de manera moderada y al 10% en forma severa.
En un estudio clínico que incluyó a 8.055 hombres con una edad media de 56 años, el 42,5% tenían una disfunción eréctil grave.
Y sin erección, es imposible tener un coito satisfactorio.
https://www.jsm.jsexmed.org/article/S1743-6095(15)31346-1/pdf
Erectile dysfunction (inability to have a useful erection) affects men over 40 years of age, 55% mildly, 35% moderately, and 10% severely.
In a clinical study that included 8,055 men with a mean age of 56 years, 42.5% had severe erectile dysfunction.
And without an erection, it is impossible to have satisfactory intercourse.
https://www.jsm.jsexmed.org/article/S1743-6095(15)31346-1/pdf
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